25 junio 2008

Reseña de la vida del jugador más grande de todos los tiempos:

Bobby Fischer fallece a la edad de 64 años, en Islandia su país de adopción.

Ha muerto el jugador mas grande del ajedrez de todos los tiempos. El ex campeón del mundo de ajedrez Bobby Fischer murió por una enfermedad no especificada, informó el viernes un portavoz del estadounidense, el excampeón mundial había sido internado desde noviembre del año pasado por problemas físicos y síntomas de paranoia, por coincidencia de la vida Fischer falleció a la edad de 64 años, la misma cantidad de casillas de un tablero de ajedrez.

A continuación una reseña de la vida del jugador más grande de todos los tiempos:

Robert James Fischer nació en Chicago el 9 de Marzo de 1943. Fischer aprendió a jugar al ajedrez, junto a su hermana, a la edad de 6 años. Ambos lo aprendieron de una forma simple: leyendo el folleto que venía en el juego y que explicaba como mover las piezas. A partir de ahí no prestó atención a otro cosa que no fuera el de los 64 escaques. A los 12 años se negó a ir a la escuela, los argumentos que dio a su madre fueron: "Prefiero ser el mejor del Mundo en ajedrez que uno más entre muchos con cualquier carrera". Bobby Fischer era un niño prodigio con un cociente intelectual de 184 (más que Einstein), pero en sus comienzos en el ajedrez no destacó como otros niños prodigio (Reshevsky, Capablanca, Morphy...). Los éxitos le llegarían en la adolescencia. Con 15 años y 6 meses obtuvo el título de Gran Maestro, fue el jugador más joven de la Historia en lograrlo. Hoy en día, con la ayuda de las computadoras, que ejercen de entrenadores, se logra dicho título a edades más tempranas; por ejemplo Sergei Karjakin con 12 años y 7 meses.

Fischer se convirtió en un jugador imbatible, no solo vencía en los torneos, sino que lo hacía de forma aplastante (por ejemplo en el Campeonato de los Estados Unidos de 1964 venció en las 11 partidas que disputó). Su temprano talento le llevó a ser apodado como el Mozart del ajedrez. Estudió a los maestros del Siglo XIX, cosa que se reflejó en su juego. Siempre que podía buscaba una eléctrica combinación que destrozase la defensa de su rival. En realidad era un jugador de estilo universal, es decir, dominaba todas las formas de juego. Su única prioridad era la victoria y le daba igual el modo de llegar a ella. Por eso podía hacerlo de manera tranquila, estilo Petrosian, o de forma brillante como Anderssen. Hay jugadores más espectaculares, pero Fischer tenía tanto talento que podía combinar como los mejores. Su meta era luchar por ser campeón del Mundo y su gran momento llegó en el año 1971.

Cuartos de final : Fischer 6 -0 Taimanov -

Semifinales : Fischer 6 -0 Larsen -Final :

Fischer 6.5 -2.5 Petrosian

El Campeonato del Mundo fue considerado como el match del Siglo. Con un claro trasfondo político, en plena guerra fría, ambos jugadores recibieron todo el apoyo de sus respectivos países. Fischer nunca había derrotado a Spassky hasta ese momento, cosa que no le preocupaba demasiado. El encuentro era tan importante que varias ciudades pujaron por albergarlo, al final se disputó en Reykjavik (tras la renuncia de Belgrado por las exigencias de Fischer).

Este evento levantó una gran expectación en todo el mundo, miles de aficionados llegaron a Reykjavik y cientos de periodistas se acreditaron para cubrir la información de cada partida. El match tuvo que ser aplazado por nuevas exigencias del norteamericano. Ni con el comienzo del encuentro Fischer se tranquilizó, no se presentó a la segunda partida por desavenencias con los organizadores.

Finalmente el match pudo continuar y Fischer logró hacerse con el triunfo tras unos comienzos dubitativos. Este triunfo terminaba con el dominio soviético, que duraba desde el año 1948 y que no parecía tener fin.

El match transcurrió como sigue. Tras proclamarse campeón del mundo al derrotar a Boris Spassky sacando 4 puntos de ventaja (12.5-8.5), Fischer no volvería a participar en ningún torneo más. Sus desavenencias con la FIDE eran totales y se negó a defender su título en 1975 ante Anatoly Karpov, que pasó a ser el nuevo campeón del mundo sin haber movido una sola ficha en ese match.

Karpov negoció con Fischer varias veces para que el match se celebrase, pero siempre el poder soviético estuvo detrás de Karpov y no permitieron que se concretara el encuentro, así se puede constatar en el tomo IV Mis Geniales Predecesores del ex campeón mundial Garry Kasparov.

Fischer desapareció sin que nadie supiese nada de él. Sólo volvió a dar señales de vida por algún escándalo poco claro. En 1992 (20 años después de retirarse) decidió volver al mundo del ajedrez para jugar un match contra Boris Spassky (no oficial). El match se celebró en Sveti Stefan (Yugoslavia) y fue ganado por Fischer por 10-5 (10 victorias, 15 tablas y 5 derrotas). Con este resultado demostraba al mundo entero que, a pesar de los 20 años que llevaba retirado, seguía siendo un jugador capaz de jugar al máximo nivel. Y una vez más Bobby decidió retirarse del ajedrez y evadirse del mundo. Consideraba que la teoría de las aperturas mataba la creatividad y esto le llevó a crear una nueva forma de jugar al ajedrez: el sistema Random. Dicha modalidad consistía en una colocación diferente de las piezas: los peones se colocaban igual, pero la posición de las otras piezas se decidía por sorteo antes del comienzo de la partida. Esto daba lugar a una posición inicial distinta, con lo que el conocimiento de las aperturas pasaba a no tener relevancia.

Fischer siempre fue un personaje peculiar, con rasgos entrañables y con otros verdaderamente insoportables. Siempre demostró ser una persona íntegra, fiel a sus ideas. Una de ellas era la sinceridad, trataba de no mentir nunca y repudiaba cualquier tipo de falsedad. Una prueba de ello nos la dio al principio de su carrera, su madre había conseguido un contrato de 500 $ para que Bobby protagonizase un anuncio de pianos. En el anuncio aparecería tocando el piano, pero como Fischer no sabía tocarlo se negó a rodar porque no quería engañar al público. de esa manera. Algo parecido le ocurrió poco después con una marca de productos para el cabello que le ofreció una alta suma para que apareciese en sus anuncios. Por supuesto Fischer se negó aduciendo que él no usaba ninguna crema para el cabello, por lo que no podía aparecer en un anuncio fingiendo que las utilizaba.

Esta forma de ser dio pie a muchas anécdotas, una de ellas estuvo relacionada con su nula afición a las bebidas alcohólicas: durante un torneo en Zagreb la organización obsequió a cada jugador con dos botellas de licor típico de la región. Por aquel entonces Bent Larsen era el segundo de a bordo del equipo de Fischer. Bent fue a la habitación de Bobby para ver que tal se encontraba y le encontró tratando de abrir las botellas. Larsen, sorprendido, le dijo: "¿Quieres beber eso ahora?". Bobby le contestó: "No, lo que quiero es tirarlas por el lavabo". Larsen trató de convencerle de que no lo hiciese, que por lo menos se las regalase a algún amigo. Bobby fue tajante: "No quiero ser el responsable de la intoxicación de un ser humano". Una persona siempre fiel a sus principios, hasta la última consecuencia.

Frases de Fischer :

"El ajedrez es ciertamente un arte, pero yo no pensaba en ello. Sólo el juego preciso y fuerte puede ser bonito... La precisión, en primer lugar. En última instancia, todo se decide por la clase. Luego podemos aspirar a una partida preciosa. Pero para jugar con elegancia y precisión hay que saber mucho y ser capaz de utilizarlo"

"Soy un especialista. Juego al ajedrez. Eso es una cosa seria. Otra cosa no la sé, pero todo cuanto sé, lo domino a fondo. (...) Lo que necesito es mucho descanso y una buena iluminación. En especial, no soporto ningún ruido, pues me distraen en mi trabajo profesional de calcular y combinar. (...)

Soy meramente un hombre, pero un hombre extraordinario. Mi mundo es el tablero blanco y negro del ajedrez. En mis jugadas hay que ver movimiento y al mismo tiempo arte; quien no consigue verlo me da lástima." Anécdota: ¡SI NO GANO MAÑANA, ME CORTO UNA OREJA! "El día anterior a jugarse esta partida, que iba a ser la última del torneo, Fischer asistió a un cine acompañado del periodista yugoslavo Bjelica. La película que proyectaban estaba basada en la vida del genial pintor holandés Van Gogh, que, como es sabido, en un acto de locura se cortó una oreja. Cuando salieron del cine, Fischer dijo a su acompañante: Fischer: "Si no gano mañana a Smyslov, me corto una oreja" El periodista Replico: -Pero usted esta hablando del excampeón mundial Vassily Smyslov. Fischer: Acaso no tiene 16 piezas igual que yo.

En unas simultáneas, Fischer ganó la dama a su rival, y éste volvió a ponerla en el tablero al irse el americano. Continuó el juego normalmente y el hombre se vanagloriaba ante los espectadores de que el genio no se había dado cuenta. Siete jugadas más tarde, Fischer volvió a ganarle la dama, y esta vez se la metió en el bolsillo y se la llevó, sin mediar palabra.

A finales de los años 60 Fischer llegó a Yugoslavia para participar en un importante torneo, al llegar al aeropuerto unos de los periodista le pregunta. Periodista: ¿Quién cree usted que ganará el torneo? Fischer: Usted quiso decir quien quedará en el segundo lugar.

Anécdota contada por Mihail Tahl "No mucho antes del Torneo de Candidatos de 1959, tuvo lugar un episodio que dice mucho acerca del carácter de Fischer. Un rico hombre de negocios invitó a Fischer a verlo. Dijo que admiraba el talento de Bobby y que estaba dispuesto a pagarle su viaje a Yugoslavia. Pero con una condición: 'Cuando concedas una entrevista, quiero que digas que no hubieras podido ganar el torneo sin mi ayuda'. Bobby inmediatamente saltó de la silla. 'No puedo hacer eso', dijo tranquilamente. 'Si gano un torneo, lo gano por mí mismo. Soy yo quien juega. Nadie me ayuda. Gano el torneo yo mismo, con mi propio talento". Una asombrosa réplica de un muchacho de 16 años"

Anécdota contada por Garri Kasparov:

Durante la Olimpiada de Varna de 1962, Tahl decidió hacerle una pequeña entrevista a Bobby Fischer. He aquí un breve recuerdo de Mihail sobre la misma que refleja claramente como las gastaba Fischer cuando sólo tenía 19 años: "La primera cuestión que te plantearé es: ¿A quién consideras el jugador más fuerte del mundo?" Me miró muy sorprendido, de modo que corregí la pregunta: "Aparte de ti, por supuesto". Me miró atentamente y respondió: "Bueno, tú no juegas muy mal...".

Opinión de otros Campeones Mundiales.

Kasparov: "Fischer es el mejor ajedrecista de todos los tiempos" Si le preguntamos a cualquiera en la calle por un jugador de ajedrez, lo más probable es que oigamos el nombre de Bobby Fischer.

En 1972 Fischer se convirtió en el jugador de ajedrez más famoso de toda la historia, su extraordinaria y continua capacidad de autosuperación le convirtieron en una leyenda viva del ajedrez.

El enérgico estilo de Fischer está marcado por el instinto asesino en el tablero. De forma implacable y con una exigencia sin compromiso, mejoró las condiciones del juego, la consideración social del ajedrez y de los ajedrecistas.

Fischer modernizó en la práctica aspectos arcaicos del juego y hubiera llevado a cabo por completo la conversión del ajedrez al profesionalismo de no haber descarrilado en el camino. Pero algunos demonios de su carácter y un excesivo individualismo acabaron por convertirlo en un ermitaño.

La desaparición de Fischer de la escena fue una gran tragedia tanto para el ajedrez como para él mismo. Derrotó a los mejores grandes maestros del mundo. Consiguió el objetivo de toda su vida. Se convirtió en una leyenda viviente. Pero su última y principal batalla, contra el mismo ajedrez, la ha perdido. Hay que amar algo más allá de las fronteras de la propia profesión, y aparte del ajedrez, Fischer no tenía nada. ¡El tablero damasquinado y las piezas de madera lo habían conquistado por completo!

Tras proclamarse campeón mundial, sencillamente no pudo jugar más. Ese era el peligro: consiguió la perfección y una vez lograda, todo lo demás estaba por debajo de la perfección..." El secreto de los éxitos de Fischer era evidente: en cada partida sólo jugaba a ganar, era una máquina exterminadora, su espíritu de lucha era insuperable. Pese a su comportamiento y los giros peculiares de su vida, Fischer merece ser recordado por su inmensa contribución al ajedrez. Su permanencia en la cumbre fue desgraciadamente breve, pero brilló por encima de sus contemporáneos, Fischer es lo mejor que le ha ocurrido al ajedrez en lo referente a la promoción.

Karpov: "Fischer restauró la agudeza en el ajedrez, lo hizo más intransigente y llevó el aspecto competitivo al límite, porque luchaba hasta quedarse con los reyes desnudos" "Elevó el universalismo, exhibiendo una asombrosa técnica en la materialización de una ventaja, y un espléndido juego tanto combinativo como posicional. Pero lo más característico de él fue su talante competitivo que le llevaba a explotar cada posibilidad, hasta el último momento de la partida"

Spassky: "Fischer siempre me ha producido una particular impresión por la integridad de su naturaleza. Tanto en el ajedrez como en la vida" "La fuerza de Bobby, entre otras cosas era que después de la apertura elaboraba minuciosamente un plan. Al mismo tiempo, jugaba como una computadora. Hay una especie de computerización en su juego" "Tengo una altísima opinión de él como jugador. Fischer era, por así decir, un creyente del ajedrez. Siempre buscaba la verdad en el tablero y nunca buscaba los efectos baratos" "Es muy difícil jugar contra Fischer, porque le plantea a su oponente tremendos problemas" "Tengo una alta consideración de Fischer, un maravilloso jugador. Sin él, el mundo del ajedrez sería mucho más aburrido" "A menudo me he encontrado con el gran maestro americano y hemos establecido una relación amistosa. He podido ver que Fischer ama el ajedrez de todo corazón." "Por carácter, Fischer es espontáneo y orgulloso. Dice lo que piensa. Pero a este tipo de personas les resulta muy difícil vivir en una sociedad moderna, y me parece que Fischer se encuentra muy sólo. Ésta es una de sus tragedias..."

Petrosian: "Fischer es un jugador absolutamente extraordinario. Rápidamente capta los problemas de una posición e inmediatamente los resuelve, armado con todas las nuevas ideas del ajedrez. Nada le sorprende. Tan pronto como logra la más mínima ventaja, comienza a jugar como una máquina. Ni siquiera puedes esperar que cometa un error"

Botvinnik "Cuando hay muchas piezas en el tablero y son móviles, es la capacidad de cálculo lo que resulta decisivo. En este aspecto, Fischer es similar al Tahl de sus mejores tiempos. Pero Fischer combina este factor con una cierta precaución, excelente técnica, y una evaluación sobria de la posición, lo que lo hace comparable con Smyslov" "Fischer toma decisiones con rapidez y se orienta bien en una lucha complicada. También se distingue por su excelente técnica. Tiene una regla: consciente o inconscientemente, siempre actúa de forma racional ante el tablero. Fischer sólo entra en una variante arriesgada si la puede dominar" Tal "Creo que el rasgo más característico de Fischer es su capacidad técnica, que ha alcanzado el nivel de un autómata. En modo alguno puede permitirse que Fischer alcance una posición en la que tenga una ventaja 'gratis'. Fischer juega tales posiciones como ningún otro, con casi un 100% de garantía de convertir su ventaja en victoria"

Smyslov "Es difícil recordar un ejemplo de tan fanática exigencia de victoria en cada partida. Aunque la meta deportiva estuviese asegurada, el juego de Fischer no mostraba la menor tendencia pacífica, como sucede con la mayoría de los grandes maestros, sino que, por el contrario, se volvía aun más velicoso y persistente"

Euwe "Fischer tiene muchos defectos humanos y es una persona difícil de tratar que a menudo cambia sus puntos de vista. Pero Fischer me impresiona por su amor fanático por el ajedrez, porque trabaja increíblemente duro y por su versatilidad en cualquier fase de la partida. Un verdadero luchador que siempre juega a ganar"

Anand (Actual Campeón Mundial) "El jugador más fuerte de todos los tiempos" Fischer fue el ídolo, la imagen, el modelo a seguir por muchas generaciones, alguien a quien se quería imitar en su manera de jugar, las aperturas que jugaba, porque siempre se debe admirar al mejor, hoy en día muchos jóvenes disfrutan de esa leyenda que nos regaló y nos seguirá dando tanto placer cuando reproducimos una de sus partidas partida o al leer unas de sus tantas anécdotas de su vida.

Bobby Fischer se ha ido físicamente, pero quedan sus enseñanzas, su ejemplo como jugador, alguien que no fue perfecto como persona en la vida social, pero el profesionalismo, el deportivismo, el deseo de ser el mejor, el número uno, es algo a imitar por todos los seres humanos, no importa lo que hagas, por muy humilde que sea, lo importante es ser un verdadero profesional, respetar lo que haces, disfrutar lo que haces, al final solo queda el legado que dejas a la humanidad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Paranoia?

El libro de Edmonds y Edinow cuenta que Fischer, de niño, fue seguido por el FBI, que en realidad vigilaba a su madre, Regina Wender.

Regina Fischer hablaba ocho idiomas. Era brillante pero paranoica, según dictaminó un psiquiatra en 1943.

Hay que decir que estaba siendo vigilada realmente.

El FBI llegó incluso a leer las anotaciones realizadas por los trabajadores sociales que Regina Fischer había visitado como una luchadora madre "soltera" que se mudaba de un Estado a otro. Durante su embarazo, llegó incluso a plantearse la posibilidad de entregar a su hijo en adopción.

¿Acaso llegó a sentirse perseguida por el FBI? "Sin ninguna duda" dijo su yerno Russell Targ, hoy en día físico en Palo Alto, California. "Le hicieron muy difícil el conseguir un trabajo".

Educó y sacó adelante a Bobby en Brooklyn. Eran pobres; en una carta de 1952 explica que no podía ni permitirse remendar los zapatos rotos del muchacho.

El FBI empezó a vigilarla a ella y a su círculo en los años 1940. La última anotación en su informe data de 1973 : los agentes hacían notar su oposición a la Guerra de Vietnam.



sin duda que podriamos dudar de los diagnósticos de los siquiatras... ¿serian paranoicos?

con la inteligencia que tenian... y conocedores de las formas de trabajo de inteligencia del espionaje, seguramente más que paranoia lo que percibian era real... percibian que habia personas reales persiguiéndolos... y los que los perseguian no eran ningunos zapallitos, y tenian las últimas tecnologias de espionaje... esas tecnologias que nos mostraban con humor en el agente F86 y en Misión Imposible nos recalcaban quienes eran los buenos y quienes los malos... se gobernaba con miedo, inculcando miedo, etc.

miremos las mision imposible de tom cruise, veremos en que andan las herramientas de espionaje actuales... ¿sería paranoia la de bobby fischer?

imaginemos que hubiera pasado si no se hubiera recluido durante veinte años... creo que recluirse fué su mejor opción, la única que le permitia vivir sin falsedades, su mayor error fué ganar... pues si sabia que era el mejor ¿para que demostrarlo? ¿para terminar haciendo publicidad para crema de enjuague y shampoo? ¿para terminar siendo político? ¿para terminar haciendo matchs publicitarios contra computadoras, con lo cuál sin duda se está ayudando a perfeccionar las herramientas que utiliza el espionaje?

la palabra utilizada para definir los veinte años post triunfo de fischer fué: "reclusión"... revisemos ésto, ¿acaso no participar de los medios de difusión es estar recluido? ¿Quien es mas libre, aquel a quien los medios los persiguen por su fama o el que pasa desapercibido?

Bien por fischer... estoy seguro de que no has muerto... pues aprendiste que mentir no va en contra de la Verdad... nos estamos viendo.